Friday, June 24, 2005

dEBERÍAN LOS MONJES SURFEAR EN INTERNET

¿Deberían los Monjes Surfear en Internet?
Venerable Pannyavaro
(Webmaster de BuddhaNet)

¿Deberían los monjes surfear en Internet? ¿Es sacrílego difundir el Dhamma electrónica-mente? ¿Es el ordenador tan solo una máquina de escribir o una tablilla glorificada? No es que los budistas sean más tecnofóbicos que otros miembros de la comunidad religiosa, pero hay necesidades de una aceptación de los ordenadores y la nueva tecnología al entrar en el siglo veintiuno, que no es necesaria-mente evidente ahora mismo.

Lo que está ocurriendo ahora mismo es que poseemos nuevas herramientas y modos más sofisticados de expandir el Dhamma. De manera que ahora, los monjes, que siempre han tenido el rol de profesores y eruditos, se están convirtiendo crecientemente en alfabetizados informáticos. Así, pues, está el cibermonje, capacitado en el nuevo medio de Internet, que llevará al Buddha-Dhamma al siglo veintiuno y más allá.

Monjes y ordenadores son todavía una combinación novedosa. Para los budistas laicos tradicionales, eso puede suponer un dilema, especialmente si el estilo de vida del monje es percibido sólo como de reclusión. Así que cuando pones a monjes y tecnología juntos, algunos budistas tradicionales tienen problemas con ello. Se tiende a una visión incómoda de un monje usando un ordenador. Yo mismo, como un “ciber-monje”, me he encontrado a mí mismo diciendo y asegurando a la gente ¡que no juego a juegos de ordenador! A menudo percibo un nítido sentimiento de desaproba-ción, ya que parece existir la idea equivocada de que usar un ordenador está reñido o va contra el Vinaya. Bien, por supuesto no había ordenadores en tiempos de Buda, pero ¿es un ordenador diferente de algún modo a otras formas de comunicación más tradicionales? ¿Hay alguna diferencia entre mecanografiar un documento de texto y escribir con una pluma sobre un pergamino? Seguramente es el contenido lo que es más importante.

Pero sólo raramente he experimentado una hostilidad rotunda. Una vez, cierta benefactora veterana vino a mi oficina y me vio trabajando. Pude ver que estaba desconcertada sobre algo, de hecho parecía estar muy disgustada. De repente dijo, “¡La pantalla de su ordenador está sucia!” Y luego, mientras se iba furiosa, añadió, “… ¡y también lo están sus gafas!”

Si cualquiera puede abrir una página web budista y exponer lo que creen que es el Dhamma del Buddha, ¿es eso el verdadero Dhamma? ¿Dónde está la garantía de autenticidad?, puede preguntar el ortodoxo. Bien, afortunadamente nadie puede controlar Internet de manera que todas las partes y opiniones están expresadas igualmente. Es esta libertad la que hace florecer a Internet como una verdadera aldea global sin el dictado de cualquier religión o partido de inspiración política (¡ni siquiera Bill Gates!). Por tanto, el Dhamma, como siempre, sólo puede ser reconocido a través de la experiencia genuina de los practicantes individuales y no por una autoridad arbitraria.

Internet, con su conectivi-dad mundial, globalizará eventual-mente el Dhamma y lo liberará de sus aditamentos culturales. Aquí hay un comienzo para que el budismo re-exprese su esencia, liberándose a sí mismo del control institucional y de las irrelevancias de las prácticas culturales no budistas. El nuevo ‘ciber templo’ se convertirá en el lugar de encuentro para una comunidad budista de practicantes on-line, como ya está ocurriendo en los foros de noticias y los canales de chat de todo el mundo. Según vaya mejorando la infraestructura de la red, la línea de datos que lleva a la comunidad budista podría traer un renaci-miento del budismo. La idea de un budismo en Internet no amenaza o compite con las antiguas compren-siones; sólo puede hacerlas más accesibles y ampliar la enseñanza original, proporcionando un foro internacional de discusión y educación.

El contenido de Internet ya ofrece un océano ilimitado de información sobre el Buddha-Dhamma en la forma de textos basados en páginas web. El Dhamma será experimentado de manera creciente mediante los sistemas multimedia, más proba-blemente como Web/TV. Esto significa que el material budista será presentado en un contexto multimedia haciéndolo más accesible e interesante al usuario y estudiante budista medio. El budismo en Internet se convertirá en una poderosa herramienta de comunicación. Nos da nuevas formas de interaccionar con el mundo.

La inevitable globalización del budismo, que está ocurriendo en los negocios y el comercio, será acelerada por el nuevo medio de Internet. ¿Por qué, entonces, no estamos poniendo los recursos en este nuevo medio? ¿Cuántos templos, stupas, grandes estatuas de Buda, etc. más necesitamos realmente? ¿No hemos visto todavía el mérito de apoyar páginas web / CD-ROMs budistas para la difusión del Dhamma a la oficina y a la sala de estar?

¿Quién tiene el compromiso de preservar vivas las enseñanzas del Buda? En el pasado ha sido típicamente los monjes y eruditos quienes se especializaron en enseñar el Dhamma. Tradicionalmente han preservado y expandido las Enseñanzas. Pero el budismo del siglo XXI será dejado atrás como una pieza de museo si no nos enganchamos a las nuevas tecno-logías e Internet. ¿Quiénes serán los web masters budistas, los profesores de Internet? Lo serán los monjes y monjas alfabetizadas en informática, el Ciber Shangha que proporcionará la línea de datos a la Iluminación.

Yo, por ejemplo, como monje budista que, tras algunos años de intensa práctica meditativa y estudio en Tailandia, Birmania y Sri Lanka regresó a su hogar en Australia y estableció un centro de meditación en Sydney hace alrededor de seis años, sin el apoyo tradicional.

Comencé a usar ordenadores para el procesado de textos y la simple autoedición, adquiriendo después un módem inicié el primer BBS (bulletin board service) dirigido nunca por un monje, llamado Buddhanet. Naturalmente, según la tecnología fue desarrollándose me moví con ella. Progresé a la red hace tres años, produciendo a mano código HTML simple (lenguaje de programación de páginas web), creciendo naturalmente con el nuevo medio. Debo confesar que fui un beta-tester de Windows 95. Buddhanet, la red de información, se unió a MSN (Microsoft Network) “On Australia” más adelante en ese año.

La red de información budista, que incluye un magazine budista on-line, BuddhaZine, y una sección on-line muy popular sobre instrucción en meditación.: “Insight Meditation Online” [“Meditación de la Visión Profunda Online”] más una seción sobre estudios budistas. Como un monje educador, doy clases regulares de meditación y charlas durante la semana –quizás a sesenta personas o más. Pero en la página web de BuddhaNet, hay más de 50.000 visitas al día, y también una plétora de preguntas sobre budismo por correo electrónico.

A decir verdad, creo que el Buda se habría sentido bastante en casa usando la nueva tecnología de Internet para propagar sus enseñanzas. Existe una creencia en algunas tradiciones budistas sobre un buda futuro, llamado Maitreya, de quien se dice que vendrá a revitalizar el Dhamma. Ahora, sin pretender ser irrespetuoso con las asociaciones románticas de esa creencia, no puedo honestamente ver cómo ningún buda del futuro, o los futuros seguidores del Buda histórico, no usarían naturalmente la tecnología disponible y sentirse bastante cómodos surfeando en Internet.

¿Y tú que crees?


Fuente original:
http://www.buddhanet.net/mag_surf.htm