Thursday, November 08, 2007


Juegos Online.

Hay varios tipos de juegos, un grupo fundamental de ellos es el de los simuladores – hay simuladores de aviones, de tanques, de procesos industriales completos- que logran armar un ambiente que, desde el punto de vista de la cinestesia, de la acción del cuerpo, es tan eficaz como el mundo físico: Pueden ocurrir en tres dimensiones o en múltiples espacios (en el mundo real de los sistemas complejos uno se encuentra con salas de comando tipo Cañaveral, pero que no son una sino varias, que están en distintos lugares del mundo); hay hermenéutica, porque no todo se reduce a algoritmos. Al final, hay uno o más operadores manuales que disciernen, informan. Eso hace de los juegos verdaderos laboratorios.
Por ejemplo, el Warcraft World War, mi favorito, que juegan como 10 millones de personas en el mundo.

¿Cómo es eso?

Es como un master o doctorado en juegos, donde se requieren muchas coordinaciones. Hay que tener un curriculum, porque conseguirse 40 personas para que te ayuden en una misión no es tan simple. No importa que tengas 50 o 10 años, tengas o no doctorado; aquí sólo vale la habilidad que tienes para jugar y formar equipos. Mi habilidad, por ejemplo, es convocar. Yo tengo el máximo de jugadores a nivel individual.

Yo que he hecho cursos de liderazgo, encuentro que es un laboratorio fantástico. Por primera vez, por la vía de tener juegos controlados, las ciencias sociales pueden ir probando mutaciones en las reglas constitutivas a través de distintas generaciones de jugadores.

Me he dado cuenta que en el Parlamento lo que hacen es inventar juegos, pero no hacen análisis de las consecuencias. No tienen ningún análisis lógico sobre qué sistemas estamos mutando.

Aprovechemos la magia del juego para volver a nuestro mundo cotidiano.

Si hay algo que se puede afirmar de los principios básicos de la nueva ingeniería es que ningún sistema humano deja de partir de las conversaciones preliminares. Esas conversaciones prediseñan todo y tienen consecuencias. Después emergen los artefactos, los objetos, las relaciones, los mantenimientos. Pero esa constitución del asunto está clara.