El "efecto de moare" (del francés moire) se refiere a un fenómeno común en las artes gráficas cuando se superponen dos o más tramas de diferente tonalidad o textura, emerge un tono o textura que no es exactamente ninguna de las utilizadas, pero que no podría lograrse sin la superposición. Algo similar ocurre en la producción de pulsos rítmicos, combinando dos sonidos de distinta frecuencia, como cuando dos sonidos altos producen sonidos de frecuencia baja. Este fenómeno ilustra un principio: dos pautas adecuadamente combinadas pueden generar una pauta diferente. Bateson se refirió a esto en Espíritu y naturaleza (capítulo III). Watzlawick se remite a un fenómeno similar con el nombre de "calidad emergente". De Shazer se refiere en este caso a los efectos de enriquecimiento en términos de información y posibilidades, cuando se combinan conjuntos de descripciones diferentes de la terapia.