Saturday, June 09, 2012

Desaceleración


Así, a la amnistía fiscal se le renombró como “una ley de regularización”; a la reforma laboral “flexibilización de las condiciones para evitar el despido”; a los recortes sanitarios “copago progresivo de los medicamentos”; al aumento del IRPF “recargo temporal de solidaridad” y al del IVA “subida de impuestos indirectos en términos hacendísticos”.
Con el rescate ha pasado lo mismo. El ministro de Economía, Luis de Guindos, no ha tardado en acuñar un término para evitar la palabra fatídica. "Apoyo financiero" y "préstamo en condiciones favorables para la banca" son algunas de las expresiones que empleó Guindos para eludir el vocablo rescate que está en los titulares de todos los diarios extranjeros y en la mayoría de los nacionales.